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The Wall

 


Date: Wed, 22 Apr 1998 21:30:37 +0000
From: "otinava" <otinava@geocities.com>

 

Paseando por Lima, encuentro en una discotienda un viejo conocido en oferta increible, el The Wall .

Ya lo tengo. Pero no esta version, remasterizada y con todos los dibujos de Gerald Scarfe ilustrando el booklet......No puedo resistirme.

Como tantas veces, el mounstruo empieza a erguirse delante de mí, lenta e implacablemente mis sentidos empiezan a ser demolidos y reducidos a mera papilla, un millón de imagenes e ideas bombardean mi mente, en medio de la tormenta soy un pobre espantapájaros esperando el exorcismo a través del fuego de la explosión sónica.....

El 30 de noviembre de 1979, se lanza por todo lo alto el famoso, famosísimo disco doble que los catapultó nuevamente hacia límites insospechados, sobrepasando todo lo ya hecho pero ahora de manera, por decir lo menos, faraónica. Desde su posición de megaestrellas, y de la mano de Roger Waters -amo y señor de la banda en ese momento-, Pink Floyd asesta un terrible mazazo crítico y descarnado que arremete furiosa y frontalmente contra las bases mismas del establishment por el flujo conductor de las desventuras de un tal Pinky, personaje a medio camino entre la historia de Syd Barrett, las retorcidas ideas y recuerdos obsesivos de Roger Waters y - porqué no - nuestras propias historias.

Con un sonido mucho más fuerte y frontalmente directo que todo lo acostumbrado, The Wall es una alucinante pesadilla, un delirante viaje sónico que recorre inexorablemente por todos los pasillos abiertos por la generación de la postguerra y sus inevitables lacras, expoliándolas sin tregua alguna. De esta manera, y no necesariamente en ese orden, el consumismo galopante, la sobreprotectora estructura familiar, el horrible y sangrante fantasma de la guerra, la intolerancia de los sistemas políticos, el castrante sistema educativo, el fracaso de las relaciones conyugales, la incapacidad de comunicación, la contradictoria y cruel soledad del mundo moderno derivan en elementos hostiles ante los cuales, ladrillo a ladrillo, se levanta el muro protector de Pinky, una autodefensa ante el mundo real, ante el cual sólo la evasión y el aislamiento físico y mental se presentan como alternativas .......

Pero la pesadilla tiene final pese a todo y el pobre Pinky, envuelto en la vorágine de su precario estado mental toma la decisión final: el muro que él mismo ha levantado a su alrededor con los escombros de su vida, el muro que le permitía ocultarse del mundo real, una vez perdida la batalla que libra en los más oscuros recodos de su mente, debe ser derribado para enfrentar cara a cara la atroz realidad, exponiéndose tal cual es realmente frente a sus semejantes........

Excesivo, redundante y pretensioso, difícil de digerir, exasperantemente detallista y sólo para iniciados o inmediato atrapador de incondicionales, The Wall es todo eso y mucho más: es una obra maestra en todo el sentido de la palabra, es uno de esos discos que rompen el molde y cuya trascendencia va mucho más allá de cualquier límite temporal o espacial, es un deslumbrante viaje a través del sonido y de los más oscuros recodos de la vida, viaje que llega a niveles impresionantes de contundencia y sofisticación técnica asi mismo abarcando un grandioso abanico de formas y ambientes musicales inolvidables.

Mil y una lecturas son posibles de hacer tras los textos, la música, la secuencia y el concepto impregnado nota a nota, palabra a palabra, segundo a segundo en The Wall. Pretender analizarlo es tratar de desenredar una compleja madeja, pegando, con débiles uniones, de acá y allá, pedazos de historias, miserias y vidas, hechos conexos e inconexos, imágenes recurrentes y destelleantes flashes momentáneos; es querer, tal como Pinky en la película de Alan Parker (a la cual no me siento en condiciones de descifrar sin caer en los harto conocidos lugares comunes....), juntar los restos del naufragio para lograr un nuevo génesis, un brave new world de martillos y gusanos, de personajes que gritan desde el pasado, del presente que cae hecho trizas frente a nuestros ojos y de ver a nuestros más oscuros temores convertidos en implacables jueces de nuestra ilusoria existencia....... Y más aún, mucho más.

 

Sólo algo más: alguien puede darme una pista acerca de esa secuencia de la película en la que Pinky niño corre a través del campo de rugby ?.....la pelota está en su cancha.

 

Ya, está bien, lo llevo. Qué??!!, qué son seis los discos remasterizados?......mmm...... este mes el sueldo no me va a alcanzar para mucho..........mmmm..........(Y el Wish you were cuánto cuesta?)

 

Marco Silva Navarrete


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