Delicate Sound of Thunder

 

Luego de la gira del "A Momentary Lapse of Reason", sale este álbum doble grabado en directo que incluye rotundas versiones del esperado álbum de retorno del grupo y una muestra del repertorio clásico del grupo que incluye temas de Meddle, DSotM, WYWH y The Wall. Reducido al trío Gilmour/Mason/Wrigth, Pink Floyd aparece soportado por un equipo de músicos de primera para dejar una faena redonda, con orejas, rabo y vuelta al ruedo con ovación.

El älbum tiene una versión en video, dirigido por Wayne Isham, que complementa superlativamente la experiencia sónica de Pink Floyd con la espectacular puesta en escena del grupo, un descomunal despliegue de medios y efectos visuales, desde la clásica pantalla circular ( Mr. Screen), avanzados sistemas de lasers y "varilites", que brotan del piso, apuntan desde un millón de lugares, flotan sobre el auditorio, etc., explosiones y juegos pirotécnicos hasta las esperadas apariciones del cerdo volador en One of these days y la cama que atraviesa sobre el auditorio para estallar contra el escenario en On the run ; cuadro por cuadro, Isham plasma magistralmente la atmósfera y el concepto Floyd en secuencias memorables como la de Signs of life con Gilmour tocando sutilmente bajo la gran pantalla circular en la que se forman, perfectamente sincronizados, círculos concéntricos en el agua, producidos por los acordes-gotas de Gilmour, o, cómo sacar de las neuronas la impactante version de The great gig on the sky ?, una joya de edición y sentimientos , con Wrigth y Gilmour totalmente inmersos y los coros femeninos cortando melancólicamente al cielo de París entre fuegos artificiales y palacios renacentistas, del mismo modo la versión de Wish you were here, alejada de la mounstrosa parafernalia electrónica del resto de show, con Gilmour y Wrigth buscando a alguien en el cielo, como realmente deseando que Syd?, Roger? estuviera con ellos, es simplemente grandiosa.

No puedo dejar de comentar la tortuosa puesta de Confortably numb, el clásico himno sombrío y aislado, en una escenografía de tenues azules y con todo un despligue de "travellings" y disolvencias en cámara lenta entre los músicos y el público contagiado del morbo de la canción, rendido completamente al solo de Gilmour (han visto la mirada de reojo que le lanza una de las coristas?, de colección) para terminar el show con la contundente versión de Run like hell, una explosión sónica y luminotécnica que aplasta literalmente a los felices mortales que, como hormigas frente a un tiranosaurio, tuvieron la suerte de estar en los shows...

Del resto de canciones, qué más se puede decir?, cada una es una cuidadosísima puesta en escena, una interminable dosis de placer audiovisual, una suerte de gran espectáculo multimedia en el más amplio espectro del término, llegando siempre más lejos y más alto que cualquier otro grupo en éste y otros mundos; Pink Floyd siempre ha llevado con honores el estigma del más grande y espectacular show en la historia del rock y es uno de los pocos grupos que todavía dan sentido al término rock stadium, tal como en este logrado álbum-video, devorado una y otra vez con fruición por los fanáticos; suficiente para convertir a cualquiera no iniciado en un obsesivo nuevo miembro, ávido de recuperar el tiempo perdido fuera de esta gran secreta cofradía......

EPILOGO : si escucharlos en L.P., cassette o CD y verlos en 35 mm. o video es lo que nos tiene reunidos aquí, la esperanza de verlos en vivo nos deja sin aliento. Ojalá el 98 (o cuando quieran) vengan a Sudamérica y podamos comentar el show y no un video, que estoy seguro, es nada comparado con ver en vivo a Pink Floyd. Despues de verlos, quedará algo más?

 

Marco Lima Navarrete


La pagina de Pink Floyd - Copyright (C) 1998 Nelson Sosa